Según García (2015) No todos los sistemas operativos son idénticos, dependen de su estructura, el dispositivo en el que se ejecutarán y de su implementación entre otros rasgos (p.5).
Existen distintas formas de clasificar un sistema operativo, las más representativas son:
- Según el número de usuarios
Monousuarios: Soportan a un único usuario a la vez, sin importar el número de procesos o tareas que el usuario pueda ejecutar en un mismo instante de tiempo.
Multiusuarios: Capaces de dar servicio a más de un usuario a la vez. Este servicio se puede dar por medio de varias terminales conectadas al ordenador o por medio de sesiones remotas en una red.
- Según el número de procesos
Monotarea o monoprogramado: Realizan y ejecutan solo una tarea a la vez, de modo que, si un programa está en ejecución, no se puede abrir otro ya que se interrumpirían los procesos.
Multitarea o multiprogramado: Pueden ejecutar una o más tareas al mismo tiempo sin que los procesos interfieran entre sí. Es capaz de asigna los recursos de forma alternada a los procesos que los solicitan.
- Según el número de procesadores
Monoproceso: Capaz de manejar solamente un procesador, de manera que, si el dispositivo cuenta con más procesadores, solo utilizaría uno.
Multiproceso: Poseen varios procesadores que distribuyen la carga de trabajo. Pueden trabajar de forma simétrica o asimétrica. De forma simétrica, los procesadores se dividen en hilos y son utilizados indistintamente para cualquier tarea que los necesite, por lo tanto, se obtiene una distribución y equilibrio de trabajo. En cambio, si la forma de trabajar es asimétrica, el sistema operativo selecciona un procesador (procesador maestro) para distribuir la carga a los demás procesadores (procesadores esclavos).
- Según el tiempo de respuesta
Tiempo compartido: Permiten la simulación de que el sistema y sus recursos son todos para cada usuario. El usuario hace una petición al sistema y este la procesa tan pronto cuando le sea posible.
Tiempo real: Dan la prioridad a los procesos, estos deben cumplirse con plazos estrictos. Son utilizados para el control de procesos industriales ya que si un proceso termina demasiado pronto o demasiado tarde puede suponer un problema económico.
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